Este martes se realizó en el Centro Cultural de España Juan de Salazar la proyección estreno del documental Unuhu Yrmo (Nuestro Mundo), dirigido por Darío Arcella y basado en las investigaciones e idea original de Mario Blaser. Las proyecciones continuarán este miércoles 10 y el jueves 11 de agosto, a partir de las 18.30 horas, en el auditorio Manuel de Falla del mencionado centro cultural. El documental cuenta la historia del pueblo ishir del Chaco paraguayo y muestra el contraste entre las políticas conservacionistas promovidas desde los países del centro capitalista y las estrategias de adaptación de estos pueblos que han estado en el lugar desde siempre.
Los relatos narran episodios de matanzas y arrestos sufridos por la población ishir de parte de la policía ambiental a raíz de seguir practicando sus modos tradicionales de subsistencia como la caza y la pesca. También puede observarse la paradoja de que los modos de producción promovidos por los Estados nacionales han tenido un impacto mucho más significativo en la degradación medioambiental que las prácticas que se dedica a reprimir como el forrajeo y la cacería a pequeña escala. El documental además incluye entrevistas con funcionarios del Estado, expertos en desarrollo, productores agrícolas y organizaciones ambientalistas. El relevamiento de los testimonios se realizó entre los años 2005 y 2012.
Luego de cada proyección tendrá lugar un diálogo con miembros de la comunidad, que intercambiarán sus experiencias y responderán las preguntas del público. Durante el estreno se tuvo la intervención de un konsaho (chamán), que compartió un cántico dedicado a la madre tierra, así como una feria de artesanías indígenas con productos elaborados con fibras de caraguata, semillas y otros insumos.
Tras el debate que siguió a la proyección, Andrés Ozuna, de la Unión de Comunidades Indígenas de la Nación Ishir (UCINI), señaló que el documental retrata la falta de participación de los pueblos indígenas en los proyectos que les afectan, como las reservas naturales enclavadas en sus territorios, donde viven rodeados de empresas ganaderas y de personas que dicen defender el medioambiente y no les permiten seguir desarrollando sus modos de vida. También reiteró el reclamo de los pueblos indígenas en general de acceder a sus territorios en cantidad suficiente, siendo la reivindicación particular en este caso la unificación de los territorios de las comunidades de Puerto Esperanza a Puerto Caballo, departamento de Alto Paraguay.
