Noticias

Una inédita medida cautelar pretende suspender el uso del herbicida ante evidencias sobre los daños que implica para la salud y el ambiente.

El fiscal federal argentino Fabián Canda pidió la suspensión del uso del herbicida glifosato en todo el territorio del vecino país, un producto de extendido empleo también en el Paraguay, a raíz de los numerosos informes y estudios que ponen en evidencia su alta peligrosidad, informó el pasado 9 de enero el diario Página/12.

“De los informes y antecedentes citados (en el expediente) se deja en evidencia la indubitable peligrosidad de los agrotóxicos en base a glifosato”, dice parte del escrito citado por el medio de prensa.

El agente criticó que los estudios sobre la supuesta inocuidad sean elaborados por las propias empresas fabricantes y que se reduzcan a medir impactos inmediatos, omitiendo los efectos a mediano y largo plazo. Asimismo, tuvo en cuenta la confirmación de la Defensoría del Pueblo de dicho país sobre la vinculación del uso de este producto con el aumento de los casos de malformaciones y abortos espontáneos.

La publicación indica que esta es la primera medida cautelar de esta naturaleza, que como segunda opción contempla el establecimiento de distancias de protección mínimas respecto a la población circundante, la prohibición de fumigaciones aéreas y en el caso de las terrestres la demarcación de una zona de exclusión de cinco kilómetros de centros poblados, escuelas, casas rurales, ríos, lagunas y pozos de extracción de agua subterránea.

En su resolución Canda apela al “principio precautorio”,  contemplado en la Ley 25.675, según el cual “cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la ausencia de información o certeza científica no deberá utilizarse como razón para postergar las medidas eficaces para impedir la degradación del ambiente”.

Por su lado, un informe conjunto de Comisión Nacional de Investigación de Agroquímicos –integrada por técnicos de los ministerios de Salud, Ambiente, Ciencias y Técnica, el INTA, y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de la Argentina– sostiene que el glifosato es un agroquímico de franja verde que tiene una baja toxicidad y no ofrece peligro para los parámetros normativos de ese país, según afirmó Sebastián Gómez, técnico del Senasa de Argentina, en una entrevista brindada a ABC Color.

En la Argentina ya existen antecedentes de medidas similares dispuestas a nivel regional y que invirtieron la carga de la prueba. Mientras las empresas alegan que la falta de certeza científica sobre los potenciales daños habilita el uso del herbicida, las autoridades consideraron por el contrario que, mientras no exista certeza sobre su inocuidad, es necesario suspender la aplicación del producto.

El informe sobre agronegocios en Paraguay “Con la soja al Cuello 2016”, coordinado por Base IS, señala que en el periodo agosto 2015-julio 2016, se importaron oficialmente 37.878.176 kilogramos de herbicidas De estos, el 28% corresponde a glifosato (10.924.090  kilogramos), el 15,5% a Paraquat/Diquat (5.886.657 kilogramos), el 4,6% al 2,4D (1.752.697 kilogramos). El resto, 50,9% (19.314.732 kilogramos), compone una variedad de herbicidas que no están detallados en la publicación.

Por último, cabe recordar que en 2015 con motivo del Día Mundial de la Salud, que se recuerda el 7 de abril, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social emitió en su sitio oficial una recomendación en la que advierte que “los alimentos que contienen bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas causan más de 200 enfermedades, desde la diarrea hasta el cáncer”.