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Subrayan que vivimos en un Estado laico y critican que sectores conservadores religiosos hayan impuesto su visión sobre las autoridades legislativas.

La Cámara de Senadores aprobó con modificaciones el pasado jueves el proyecto de ley de protección integral a las mujeres contra toda forma de violencia, por lo que el texto pasa nuevamente para su tratamiento en la Cámara de Diputados. En la versión del Senado fue eliminada la conciliación, se incluyó al feminicidio y se restituyeron las medidas de protección.

Luego de que haya sido aprobada en general la semana pasada, en la jornada de ayer se analizó el proyecto de ley artículo por artículo. En la sesión, los senadores aprobaron el proyecto dictaminado por la Comisión de Legislación e igualmente incluyeron algunas modificaciones. Se agregó la figura de feminicidio y el amparo a la mujer, dando garantía para su seguridad.

Por otra parte, también se eliminó la figura de conciliación de la víctima con su agresor, es decir, la víctima ya no estará obligada a conciliar con su agresor en ninguna instancia. Durante la sesión se desarrolló un arduo debate sobre el término “género”, que fue suprimido y reemplazado por la palabra mujer. De esta manera quedan fuera de la protección establecida en la ley las personas con identidad de género y orientación sexual femenina como las mujeres trans.

Ante esta situación, la organización Panambí emitió un comunicado de alerta señalando que con la supresión de la perspectiva de género en la ley todas las mujeres pierden. Añaden que el género es una construcción social que se refiere a los roles asignados culturalmente a mujeres y hombres, y no una ideología como  los  sectores conservadores religiosos de la sociedad lo imponen en sus discursos y que demostraron tener una fuerte influencia ante los tomadores de decisiones aunque estemos en un estado laico.  También observan que la palabra género está incorporada en el Estado, tanto en políticas públicas como en diversas instancias, así como también en los compromisos asumidos por el Paraguay en convenios y mecanismos internacionales, pero fue tratada por los legisladores y legisladoras como una palabra “tabú”.

“¿Cómo pueden permitir  abiertamente atacar la igualdad entre mujeres y hombres en su diversidad, con la clara decisión de  mantener  así la desigualdad de derechos y la discriminación que están prohibidas por nuestra Constitución Nacional?”, manifiestan.

“Hoy están legislando con sus creencias religiosas y no con una mirada analítica, que nos permitiría comprender la verdadera problemática, hoy aprobaron que nos violenten, que nos maten a las personas trans y la justicia siga tan impunemente, violando toda nuestra Constitución y los derechos humanos. ¿Cuántas muertes más? ¿Cuánta violencia más debemos sufrir para que nos protejan? Somos víctimas de todas las formas de violencia porque violan nuestra  identidad de género cuando esta debe ser respetada, tal como dice la Constitución Nacional en su artículo 25, en el que se garantiza la libre expresión de la personalidad. Lo que debería importar es que la persona sea respetada en sus derechos como tal, no juzgándola por haber optado por una u otra identidad”, agregan en otra parte del comunicado.

Foto: Cámara de Senadores