Noticias

La falta de provisión constante, de calidad y a un precio justo del agua potable tiene un impacto muy negativo en la vida de los y las ciudadanas de Asunción y otras decenas de ciudades. Alrededor de doscientas personas nos enviaron sus denuncias, nos relataron las situaciones que atraviesan y nos arrobaron con fotos y videos que prueban las penurias que viven.

La violación de este derecho humano es material, porque la falta de agua no solamente les impide la higiene personal y de su entorno, sino que les obliga a gastar dinero diariamente, ya sea para comprar bidones y en algunos casos hasta la compra de tanques para tratar de paliar la situación.

Las víctimas del sistema ineficiente de la Essap se ven obligadas a modificar sus rutinas, teniendo que estar despiertos y despiertas en horas de las madrugadas para juntar agua en todo tipo de recipientes, ollas, baldes, botellas y esto en plena epidemia de DENGUE y pandemia de CORONAVIRUS.

Ante esta situación, se ven completamente abandonados por la Essap y por otras instituciones del Estado que hacen caso omiso a los reclamos.