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Con base en una cuestionada mensura realizada por Luis Ortigoza, quien enfrenta múltiples procesos por corrupción, el Indert pretende quitar a los campesinos de la Colonia Barbero más de 3.000 hectáreas y entregárselas a empresarios ganaderos.

La comunidad campesina de la Colonia Barbero, departamento de San Pedro, logró una medida de urgencia para detener el proceso de supuesta titulación irregular que pretende realizar el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) a base de una cuestionada mensura, que buscaría beneficiar a empresarios ganaderos con más de 3.000 hectáreas. Esto a pesar de que las firmas comerciales no son sujetas de la reforma agraria.

El juicio de amparo fue promovido por los abogados Leticia Almada, Christian Ojeda y Harald Dutrerte, representantes de la comunidad campesina. La jueza Graciela Rolón hizo lugar al pedido y como medida de urgencia ordenó “la prohibición y suspensión de todas las actuaciones que conlleven la adjudicación de títulos por el Indert o por medio de su gerencia SIRT o cualquier otro departamento”. Además concede al Indert el plazo de tres días –computados desde el 13 de febrero– para presentar las documentaciones y habilita los días hábiles para el desarrollo del juicio y los días inhábiles para la recepción de documentos en la mesa de entrada de la Oficina de Atención Permanente del Palacio de Justicia de Asunción.

Cabe recordar que el 14 de junio de 2012, mediante un tratado internacional, el entonces canciller Jorge Lara Castro firmó un acuerdo con el gobierno de Italia para donar 17.343 hectáreas para los ocupantes de hecho sujetos de la reforma agraria a cambio de un inmueble en la capital para la sede diplomática del país europeo. Las tierras fueron tituladas a favor del gobierno de Italia en 1952, una operación permitida por la ley de la época, por el investigador de origen italiano Andrés Barbero para la radicación de colonos de ese país. Sin embargo, el proyecto nunca fue concretado.

Una mensura realizada en 2013 –durante el periodo de Luis Ortigoza al frente del Indert– recortó la propiedad a solo 14.000 hectáreas, haciendo desaparecer más de 3.000 hectáreas. Sin embargo, otra medición realizada en 2016 arrojó que el inmueble tiene unas 18.000 hectáreas. A pesar de ello, el Indert insiste en la mensura de Ortigoza, que beneficia a la estancia La Blanca, de Silfrido Baumgaten, con 2.000 hectáreas, y a otros establecimientos ganaderos que fueron expandiendo sus lindes en perjuicio del asentamiento campesino. Una empresa del propio presidente Horacio Cartes opera en tierras de la colonia una planta de procesamiento de tabaco.

Al ser consultado sobre estos cuestionamientos en ocasiones anteriores, el presidente del Indert, Justo Cárdenas, se excusó de brindar declaraciones por teléfono y solicitó la remisión de las preguntas por escrito. Sin embargo, por esta vía tampoco respondió.