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Esta mañana le dieron voz a Teodosia Esquivel, Blanca Rosa Peña, la Niña Indígena de 11 años, María Inés Vallejos su hija Mónica Santacruz, Laura Elizabeth Santacruz y Marlene Hug Román, mujeres paraguayas víctimas de feminicidio, a través de una representación simbólica en el Lanzamiento oficial del Paro Internacional de Mujeres #8MPy, frente al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.

Integrantes de la articulación feminista convocaron a las mujeres a realizar un paro el próximo jueves 8 de marzo en sus lugares de trabajo y en sus hogares, reivindicando los derechos y el valor del trabajo femenino. Ese día 8 de marzo, se realizará una marcha donde todas y todos están invitados a acompañar. También, ciudades del interior del país se adhieren a esta actividad; Pilar, Encarnación, Ciudad del Este, Concepción y San Pedro del Amambay. “Paramos por las mujeres lesbianas, bisexuales, asexuales y de toda forma de sexualidad, porque hasta el día de hoy la orientación sexual, la identidad y expresión de género siguen siendo un obstáculo en el trabajo, seguimos siendo discriminadas y por eso nosotras paramos” Expreso una de las voceras de la articulación.

Reivindicaciones exigidas. Voces de mujeres

Paramos por las mujeres sindicalistas. Rechazamos la persecución sindical y la dictadura empresarial que reprime la creación de sindicatos, especialmente en el sector privado.

Paramos por las mujeres deportistas, porque además de luchar por una medalla o por una copa, deben pelear a diario para poner fin a la enorme desigualdad que sufren.

Paramos porque entendemos que el sistema patriarcal nos ve como objetos, no como personas y justamente ahí es donde se apropian de nuestros trabajos, las tareas de la casa, las tareas de cuidado que no son reconocidas como trabajo y mucho menos pagadas, también reconocemos que el sistema capitalista se apropia de nuestro trabajo.

Paramos también por las mujeres indígenas, que son triplemente discriminadas, por ser mujer, por ser indígenas y por ser pobres, paramos porque la agricultura campesina está siendo amenazada hoy, día a día con fumigaciones, con desalojos crueles y violentos, niños y niñas que nacen con malformación.

Paramos por las mujeres urbanas pobres, las chacariteñas, las bañadenses, y todas las que año tras año, han sido desplazadas de sus tierras por la crecida del río, exigimos una solución definitiva contra todas las formas de violencia.

Paramos porque queremos que las escuelas sean espacios de crecimiento y de desarrollo para todas las niñas, donde no existan normativas represivas que coarte nuestros derechos.

Paramos para poner fin a la violencia machista dentro de las instituciones educativas, basta de acosos, basta de impunidad a los profesores acosadores, exigimos guarderías y salas de lactancias en las universidades. También pedimos que se respete el reposo de maternidad de nuestras compañeras que son estudiantes.

Paramos para decir basta a la violencia económica y estructural que sufrimos nosotras las mujeres, basta de las desigualdades salariales, hoy en día las mujeres todavía seguimos ganando un 30% menos que los varones.

Las trabajadoras domésticas paramos para tener igualdad salarial, somos más de doscientos mil paraguayos que por ley solo ganamos el 60% del salario mínimo mensual.

Paramos también por la libertad sindical y por la contratación colectiva.

Paramos por las mujeres con VIH, con capacidades diferentes, con trastornos psicológicos, enfermedades mentales y síndrome de todo tipo que tienen enormes dificultades para acceder a un trabajo digno. También paramos por un parto humanizado en los servicios públicos y privados de salud.

Paramos para decir basta de violencia institucional, que se investiguen los casos de asesinatos de trabajadoras sexuales, y que se pueda diferenciar y hacer la separación clara de trabajo sexual y trata de personas.

El próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se espera que el paro sea a escala mundial, bajo el lema “Si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras” el objetivo es denunciar la desigualdad salarial de género, reconocer el trabajo doméstico no remunerado y protestar por el incremento de la violencia y el feminicidio en todos los países. Según información del portal #2018M, de La Internacional Feminista, se espera que en el paro participen más de 51 países.