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Abogados de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy), recusaron a los miembros de un tribunal de Sentencia por preopinar durante un juicio oral y público a cuatro mujeres campesinas acusadas de supuesta invasión de inmueble. La propiedad en cuestión está identificada como tierras malhabidas entregada por la dictadura de Alfredo Stroessner.

El juicio debió continuar el viernes, pero fue suspendido porque el Tribunal de Apelaciones aún no resolvió la recusación planteada contra los jueces de Gustavo Villaverde, Cinthia Espínola Ibarra y Benito Ramón González.

De acuerdo con la defensa técnica, conformada por los abogados Juan Bautista Rivarola, Walter Isasi y Abel Areco, este tribunal debe apartarse del caso ya que argumentó que las mujeres enjuiciadas siguen cometiendo el hecho punible al seguir viviendo en el lugar. Sin embargo, esto no fue demostrado en el desarrollo del juicio.

La afirmación por parte de estos magistrados atenta seriamente contra los principios de imparcialidad y objetividad a los que debe ceñirse el actuar de los juzgadores, a más de ser contraria al principio de presunción de inocencia.

Asimismo, denunciaron que el presidente del tribunal, Gustavo Villaverde, interrogó durante un receso del juicio oral a una de las acusadas, sin presencia de sus defensores. Además, Villaverde sugirió a la mujer que cambie de abogados. Este hecho grave, fue reportado por los abogados de la Codehupy ante la Oficina Ética Judicial del Poder Judicial.

Los abogados también advirtieron que la causa de las cuatro mujeres acusadas por invasión de inmueble ajeno está plagada de irregularidades jurídicas. El juicio ni siquiera debería proseguir, puesto que el caso inició en 2012 y ya prescribió, según lo que establece el propio Código Penal, señalaron.

Además, las tierras en conflicto, unas 4.999 hectáreas, están identificadas en el Informe de Verdad y Justicia como tierras malhabidas que fueron adjudicadas a la Empresa Perfecta S.A. durante la dictadura de Stroessner. Esto se realizó sin que los beneficiarios sean sujetos de la reforma agraria, por medio de una permuta de una avioneta cuyo paradero nadie conoce, en una transacción llena de anomalías. Se trata de uno de los casos más escandalosos de transferencias de tierras fiscales a sujetos que no eran beneficiarios de la reforma agraria.