La familia de Israel Presentado Ramírez denuncia que la Fiscalía no avanzó con la investigación sobre la muerte del joven, que se produjo el 24 de noviembre de 2016 dentro del calabozo de la comisaría 24° de Asunción. El cuerpo de Israel, aseguran, presentaba signos de tortura, aunque la Policía presentó el hecho como suicidio. Además, afirman que -desde entonces- sufren persecución estatal por seguir reclamando justicia.
Norma Ramírez y Lidio Presentado, padres de Israel, vuelven a golpear puertas al cumplirse 4 años de la muerte de su hijo. Esta semana presentaron notas al Congreso, al Arzobispado de Asunción, a la Nunciatura Apostólica y a la Codehupy, para solicitar que se intermedie en el caso para que la investigación, que se encuentra paralizada, avance.
“Denunciamos los cuatro años de injusticia e impunidad sobre el caso de la muerte y tortura de mi hijo, hecho que ocurrió en el calabozo de la comisaría 24° (…) Hay una causa abierta y eso es lo que no avanza -entendemos nosotros- porque no tenemos esa posibilidad de contar con una defensa técnica que nos acompañe. Y es ahí donde la justicia discrimina, porque no acompaña a las víctimas. Nosotros como ciudadanos creemos que deberían acompañarnos en representación del pueblo, entiendo que ellos (el Estado) son nuestros representantes en estos casos”, explicó Lidio Presentado.
Tanto él, como su esposa Norma Ramírez, afirman que no solo no obtienen justicia, sino que, por el contrario, su reclamo les valió hasta ahora una enorme persecución estatal. Cuentan que tras la denuncia que realizaron, fueron denunciados y enjuiciados por difamación y calumnia y por “causarle estrés” a los agentes de la Policía Nacional. El juicio, al que estuvieron atados por dos años, culminó con la declaración de inocencia de ambos.
“Hasta hoy día nadie nos explica por qué estuvimos allí y estamos ahora sobreseídos y el juicio anulado, pero son dos años de ir y venir”, recuerdan y aseguran que toda esta persecución les da la más razones para seguir adelante con su reclamo. Cuentan también que las prácticas de tortura continúan en la comisaría donde murió Israel. Relatan que recientemente policías de esa comisaría dejaron en cama, a consecuencias de golpes, a un joven con adicciones. “Pero eso (que sean personas adictas) no significa que esta gente pueda agarrarle torturarle y dejarle en cama”, resalta en relación a que ese no es el procedimiento establecido para la Policía.
Los padres de Israel son enfáticos: no están pidiendo nada fuera de lugar. Lidio Presentado va más allá y se pregunta, si los hechos fueran como la policía afirma e Israel haya atentado contra su vida, cómo es que nadie percibió lo que ocurría dado que el calabozo da a la oficina de guardia. “Ellos dicen que estaban atentos en la guardia, es mucho más grave aún la responsabilidad del hecho de muerte, lo dejaron morir entonces, según la versión de ellos”, explica.
Este 24 de noviembre, se movilizan porque además de la impunidad, ahora viven con miedo, por toda la persecución que sufrieron, incluso detenciones arbitrarias, así que sienten que este reclamo es también para precautelar sus vidas.
“Seguimos viviendo en la zona porque no tenemos otra opción, pensamos alquilar en otro lado, pero la Policía no me permite trabajar, no me permite circular por varias rutas, son cuatro años que el Estado paraguayo nos tiene así y llegamos hoy a pedirle a la Codehupy, al Congreso Nacional, al Arzobispado y mañana (este martes 24) lo vamos a hacer a la Nunciatura Apostólica para el Vaticano, a fin de precautelar nuestra vida y a la de mi familia. Estoy seguro de que tarde o temprano me van a matar esta gente, porque es así, son así, porque actúan así, sin compasión, cuántos casos tenemos que han disparado indiscriminadamente a criaturas, personas, sin medir las consecuencias…”, se resigna, pero dispuesto a seguir peleando por justicia por la vida de su hijo.