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Preocupantes ataques de agentes del Estado contra organizaciones políticas y de la sociedad civil.

Tras el último atentado del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) que se cobró la vida de ocho militares en la zona de Arroyito, departamento de Concepción, varios funcionarios del Estado realizaron declaraciones empleando una violenta retórica de ataque contra organizaciones políticas y sociales. Algunos de ellos incluso acusaron a varias organizaciones de apañar e incluso de formar parte del “brazo político” del grupo.

Para muestra de la actuación irresponsable de legisladores y altos funcionarios citamos algunas de las expresiones públicas vertidas en los días posteriores al atentado. Uno de los ataques más virulentos fue el realizado por el diputado colorado Óscar Tuma, quien llamó a “desmantelar” a las organizaciones de derechos humanos.

“Desmantelemos supuestas organizaciones de Derechos Humanos. Estos son los protectores de asesinos. Basta ya de joda. Estoy podrido de los supuestos defensores de los derechos humanos. Estos son los principales cómplices de los asesinos. Digamos las cosas. Basta de Derechos Humanos para criminales. Dejemos de joder ya con eso”, escribió Tuma en su cuenta de Twitter.

Por su parte, el diputado Hugo Velázquez, presidente de la Cámara Baja, incluso culpó de las muertes a las personas que critican las violaciones de derechos humanos cometidas por la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en el Norte y que piden la derogación de la ley de militarización.

“Advertimos a los sectores de la oposición que quieren que desaparezca la Fuerza de Tareas Conjuntas (FTC) que ellos van a ser responsables de que este tipo de hechos puedan ocurrir a lo largo y ancho de todo nuestro territorio”, dijo Velázquez.

En tanto, el partido oficialista, la Asociación Nacional Republicana (ANR), emitió un comunicado en el que aludiendo a publicaciones de prensa, las mayorías de ellas de medios propiedad del Grupo Cartes, repudia los “vínculos –denunciados en los medios de comunicación– de esos criminales con algunos referentes y sectores políticos de la extrema izquierda, que incluso están representados en el Parlamento Nacional”.

El presidente de la ANR, Pedro Alliana, acusó a su vez del ataque al Frente Guasu en un acto de supuesta venganza por el juicio político a Fernando Lugo en 2012. “La mayoría pensamos que esto es una venganza por la destitución de Lugo y el EPP es el ala terrorista de la izquierda que tenemos instalada en el país”.

Siguiendo en la misma línea, el dirigente esteño Javier Zacarías Irún afirmó respecto al Frente Guasu que “todos sabemos que desde que nació este movimiento ellos tienen una relación estrecha”. El ministro del Interior, Francisco de Vargas, también señaló a sectores de la oposición como supuestos protectores del grupo armado. “Acá hay dos grupos. Los que están con el EPP y los que están contra el EPP. Acá hay un brazo político. ¿Quiénes piden la eliminación de la Fuerza de Tarea Conjunta?”, lanzó e hizo referencia a comitivas parlamentarias que realizaron visitas a personas acusadas de colaborar con el grupo y que denunciaron detenciones arbitrarias.

Finalmente, una de las intervenciones más sonadas fue la del senador colorado y exjefe policial, Carlos Núñez, quien realizó una abierta apología a la dictadura de Alfredo Stroessner y llamó a “desterrar” a los comunistas. “Lastimosamente ya no está Stroessner en la Tierra, solo creo que si él estaba íbamos a vivir en paz, a dormir otra vez con las puertas abiertas”, sostuvo en una sesión del Parlamento.