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Isidoro Barrios (27) fue ejecutado mientras intentaba rescatar a Graciela García, aparentemente retenida por los guardias de la estancia con la cual su comunidad mantiene un conflicto de tierra, dijo Ángel Vera, líder Avá Guaraní de Canindeyú.

Cinco días después de la desaparición de la mujer y ante la inacción policial de la comisaría de Alborada, un grupo de jóvenes decidió entrar a buscarla el 16 de setiembre pasado.

En ese contexto guardias de la estancia habrían rodeado a Barrios, lo habrían puesto de rodillas y lo habrían ejecutado, de acuerdo a testigos.

Esto se dio en el marco de un conflicto de tierras que mantiene la comunidad Avá Guaraní de Tacuara’i con la estancia “Barolo” en torno a 1500 hectáreas en el distrito de Corpus Christi, lindante con el Brasil y a casi 400 kilómetros de Asunción.

Antecedentes

 La actual propiedad de las tierras se atribuye la ciudadana  Karina Correa Riveros, pero de acuerdo a los antecedentes se trata de tierras ancestrales de los Avá Guaraní, donde incluso funcionaban una escuela y un cementerio hasta los años 80’s.

En varias instituciones estatales existiría documentación de trámites que la comunidad habría realizado en años pasados para asegurar jurídicamente las tierras.

En las últimas décadas las familias indígenas fueron entrando y saliendo del territorio en la medida de las presiones de distintos actores, pero especialmente de productores de soja.

Sabiendo estos antecedentes, un grupo de indígenas de la comunidad decidió reocupar parte de las tierras, frente a lo cual habría recibido todo tipo de hostigamientos por parte de los guardias de la estancia, dijo Vera.

El líder denunció que si bien Graciela García ya apareció, apenas lo hizo, fue llevada por la policía y la fiscalía, que hasta ahora la tendrían retenida.

La semana pasada líderes de varios pueblos mantuvieron una audiencia con la fiscal general del Estado, Sandra Quiñónez, a la cual exigieron medidas para urgir el esclarecimiento de la muerte del joven, cuyo cuerpo sigue sin encontrarse.

La fiscal se comprometió con agilizar los trámites, empezando por el estudio de evidencias como ropas y cabellos recogidos en la estancia, dijo Alba Duarte, referente de organizaciones de indígenas urbanos que participó de la reunión. –