Pronunciamientos

Cada año el 21 de septiembre se recuerda el Día Internacional de lucha contra el monocultivo de árboles, es decir, contra plantaciones extensivas (a gran escala) de una sola especie de árboles, reemplazando así todo tipo de ecosistemas naturales y con ello la biodiversidad de fauna y flora.

A propósito de este día, desde el Grupo de Trabajo Ambiente y Derechos Humanos de la Codehupy, conformada por las organizaciones Base Is, Asociación Gente, Ambiente y Territorio (GAT), Heñói, Tierraviva a los Pueblos Indígenas del Chaco, e Iniciativa Amotocodie aprovechamos la fecha para alertar a toda la sociedad que:

Cada hectárea de monocultivo de árboles, que se presenta como “reforestación”, es una mentira que desertifica, contamina y destruye la biodiversidad de nuestros bosques.

Cada hectárea de monocultivo de árboles es una hectárea que no se restaurará de vuelta a su ecosistema original ni se usará para cultivar alimentos de manera sostenible. Por lo tanto, cada proyecto de monocultivo de árboles es elegir priorizar ganancias para unos pocos por encima del clima, la conservación de la biodiversidad y la soberanía alimentaria.

En nuestro país, esta lógica ya destruyó la región oriental, y está destruyendo aceleradamente los ecosistemas del Chaco. El acaparamiento de las mejores tierras por vías ilegales e ilegítimas es una hipoteca ambiental, social y económica con una altísima tasa de interés que ya comenzamos a pagar todos y todas con los efectos del cambio climático. Esta hipoteca nos impide satisfacer las necesidades de una vida digna para toda la población.

Las plantaciones extensivas de árboles, como todos los monocultivos, impiden la vigencia de los derechos humanos, especialmente los derechos a un ambiente sano, a una alimentación adecuada, al agua limpia; y destruyen la esperanza de sobrevivencia de la especie humana.

Por todo esto llamamos a las autoridades, a los tomadores de decisión del sector privado, a las organizaciones sociales y a la ciudadanía, a profundizar la mirada crítica hacia los agronegocios en general y las plantaciones de árboles en particular. Si queremos un futuro, es necesario frenar la codicia, mejorar nuestra matriz energética y recuperar nuestros ecosistemas, porque sin ellos, a largo plazo, no habrá posibilidad de vida.

Asunción, Septiembre 21 de 2021