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Marlene Villalba (46) es comunicadora social, se dedica a impulsar la comunicación popular radiofónica. Nació en Encarnación, pero se crió en Edelira, departamento de Itapúa, donde trabajaba la tierra con su padre desde pequeña y donde terminó sus estudios secundarios.

Como joven, tenía una gran sensibilidad ante los problemas sociales de su alrededor. Al terminar el colegio, decidió sumarse a la congregación religiosa Misioneras Siervas del Espíritu Santo. Con la congregación viajó a Togo, África, para trabajar con mujeres privadas de libertad.

Es miembro del consejo directivo del comité de mujeres Oñondive de la Asociación de Agricultura Agroecológica Oñoiru. Se sumó a Oñoiru porque encontró en la organización un modelo de producción campesina que cuida al medioambiente. Desde la asociación, coordina la radio popular Ñe´e Roky en Edelira, que brinda voz al campesinado, a los pueblos indígenas y a las mujeres. Para Marlene, una de las características más importantes de Oñoiru es la soberanía lingüística y la reivindicación del guaraní como idioma y las comunidades indígenas.

Oñoiru tiene como producto la yerba mate homónima a la organización. Marlene se desempeña como comunicadora de la organización, puesto desde el cual difunde el trabajo orgánico y con perspectiva agroecológica de la producción de la yerba.

Marlene sueña con un país “donde los pueblos indígenas vivan libres, sin miedo a desalojos ni a violencias del Estado, que las radios indígenas y comunitarias sean acompañadas y fortalecidas con políticas públicas del Estado”. En sus sueños de una patria nueva, cree que es sumamente importante que todas las personas recuperen “esa relación amigable con la tierra y todo el medio ambiente y la biodiversidad”.

Gran parte de su activismo se centra en la comunicación popular como vehículo para visibilizar las denuncias y luchas de los pueblos. Trabajó como cronista de la radio Fe y Alegría. En sus coberturas, conoció la Coordinación Nacional de Pastoral Indígena (CONAPI), órgano de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP). Ese fue su acercamiento a la lucha por los derechos de los pueblos indígenas.

En 2011, Pa´i Oliva invitó a Marlene a colaborar con su programa de los sábados “Buenos días, Paraguay” en Radio Fe y Alegría. Así se sumó al equipo del Pa´i como productora de sus programas.

Para ella, Paraguay debe ser un país “donde acceder a la tierra sea un derecho básico como a la educación de calidad, la salud y la comunicación” y donde los niños, niñas y adolescentes vivan libres y felices “sin acoso ni abusos sexuales”. Marlene sostiene que Paraguay necesita políticos que “construyan para el buen vivir de todos y no de ellos mismo y de algunos”.

Uno de los ejes claves de su activismo es la promoción de los derechos de las mujeres campesinas e indígenas. Por eso cree que es sumamente necesario que existan “políticas públicas con visión de mujer” y que las mujeres sean visibilizadas “en todos los ámbitos, comenzando desde los pueblos indígenas”.

Hoy, Marlene realiza el antiguo programa de radio de los sábados de Pa´i Oliva, “Buenos días, Paraguay” desde Edelira, donde vive y milita activamente por los derechos de las mujeres y las comunidades indígenas y campesinas.

Su trayectoria iniciada tan joven, le ha permitido ser postulada y reconocida durante la tercera edición de los Premios Dignidad a la Defensa de los Derechos Humanos en Paraguay, una actividad impulsada por la Codehupy, con apoyo de Diakonia y la Unión Europea en Paraguay.