La abogada Sonia von Lepel anunció presentará una querella para adherirse a la imputación por coacción sexual y violación de la autonomía sexual formulada por el Ministerio Público contra el sacerdote de la parroquia San José de Limpio, Silvestre Olmedo, actualmente separado de sus funciones.

El caso fue denunciado el 21 de setiembre del año pasado por una joven de la Pastoral Juvenil de Limpio, quien relató que el prelado la abrazó desde atrás y la manoseó. La víctima comunicó el hecho al arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, quien le habría pedido que espere mientras sea tomada una decisión sobre el asunto.

Sin embargo, el caso no tomaría estado público si no hasta febrero de este año luego de que la fiscala Luciana Ramos imputara al clérigo por coacción sexual y violación de la autonomía sexual. La agente sostiene que existen suficientes elementos aportados por las diligencias realizadas como las declaraciones testimoniales y los daños emocionales comprobados por el estudio victimológico. El sacerdote fue beneficiado con medidas alternativas como la prisión domiciliaria, la prohibición de salir del país, la comparecencia mensual ante el juzgado y una fianza cuyo monto no fue dado a conocer. Además de ello, existirían antecedentes similares, pero las personas afectadas temen denunciar el caso.

Olmedo dijo en principio que solo la “abrazó mucho”. Posteriormente admitió que le tocó los pechos, pero aseguró que no tenía intenciones de hacer “algo”. A más de la gravedad que reviste el caso por sí mismo, la indignación de la opinión pública estalló aún más luego de un comunicado en que la Iglesia minimizó el hecho y pidió no hacer una montaña de una “piedrita”.

“Debemos cuidar de no hacer de una piedrita una montaña. Esto quiere decir que cuidemos la información de un hecho similar para evitar daños mayores, producidos por la difusión de los medios de comunicación”, decía parte de un comunicado que fue emitido por la Arquidiócesis de Asunción.

Por otra parte, medios de prensa informaron este miércoles que la defensa del doctor Gustavo Rodríguez Andersen, docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción que habría pedido sexo a una estudiante a cambio de buenas notas, presentó un pedido de sobreseimiento por supuesta extinción de los plazos procesales. El fiscal Julio Ortiz se allanó al pedido, pero el juez Gustavo Bóveda hizo trámite de oposición y remitió el caso a la Fiscalía General del Estado para que ratifique o rectifique el pedido del agente fiscal.

Cabe mencionar que el próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, decenas de organizaciones feministas y de derechos humanos están impulsando el #ParoMujeresParaguay #8M. Los principales reclamos son el cese de la violencia de género, los feminicidios, el acoso y los abusos sexuales.

Nota corregida a las 20:30. La abogada Sonia von Lepel, si bien es parte del equipo jurídico de la Codehupy, tomó el caso de manera particular. Rectificamos el error de haber consignado que la querella fue asumida de manera institucional. 

Foto: ABC Color