Aproximadamente mil personas de diferentes comunidades indígenas, la mayoría de ellas del distrito de Teniente Irala Fernández, se movilizan desde ayer lunes para urgir al gobierno agua y comida, así como forraje para los animales de pequeños productores de la zona. Este martes en lugar de respuesta, el Estado envió cascos azules y un carro hidrante.
Son al menos 1.000 las personas que forzadas por la situación decidieron movilizarse, tras realizar -en vano- reiterados pedidos a las instituciones por las vías formales. Son indígenas y también “latinos” (en referencia a los paraguayos), quienes están apostados a la altura del kilómetro 362 de la ruta Transchaco.
La movilización es una decisión colectiva de las comunidades y los líderes. “El pedido concreto es asistencia en agua y comida, en ese sentido también los que no son indígenas, los latinos, se unen para hacer sus reclamos porque hay muchos pequeños productores indígenas y latinos que piden asistencia en forraje y agua para ganado, teniendo en cuenta que pasto casi ya no hay más acá, ni agua tampoco”, dijo Justo Carrillo, líder indígena de la zona.
Según refirió Carrillo, ayer el presidente de INDI, Édgar Olmedo, y el Gobernador del departamento de Presidente Hayes, Rubén Rousillón, fueron hasta el lugar para conversar y prometieron gestionar asistencia, pero no pudieron dar un plazo exacto. Las comunidades -afirmó el líder- no están en condiciones de esperar una semana o dos, necesitan agua y comida para mañana a más tardar.
“En general la situación es crítica, falta agua y alimento y más los efectos de la pandemia, más la sequía, porque hace tiempo no llueve más, por eso la necesidad obliga a salir a la calle”, explicó el cura párroco de la zona, Cristóbal Acosta, quien acompaña a las familias que se movilizan.
Sobre la asistencia del gobierno en pandemia, Acosta señaló que no llegó bien ni a tiempo. Carrillo indicó que algunas comunidades no fueron alcanzadas por esa asistencia y en el caso de la suya, la última asistencia que recibieron fue de la organización Tierraviva.
Este martes, en lugar de respuestas concretas a los pedidos básicos que realizan, Carrilló comentó que llegó al sitio una dotación de cascos azules, munidos de un carro hidrante.